Un plato ideal para el invierno calórico a la par que sano y muy, muy calentito, pero que requiere un par de horas de preparación. El plato se puede preparar igual con costillas de cerdo, de cordero o de ternera.
Ingredientes (para dos personas)
2-4 costillas grandes troceadas en dados
3 patatas
2 hojas de laurel
1 chorizo
1/2 pimiento rojo
1/2 cebolla
1 zanahoria
1 chorrito de vino
1 pastilla de caldo de carne
1 pizca de colorante alimenticio
1 chorrito de aceite de oliva
Forma de preparación:
Pelamos las patatas y las tronchamos (las cortamos de forma irregular), dejándolas en agua hasta que vayamos a utilizarlas.
Partimos la cebolla y el pimiento (si no se tiene fresco se puede utilizar de lata) en cuadraditos y reservamos.
Pelamos la zanahoria y la cortamos en rodajas finas. El chorizo también lo partimos en rodajas.
Las costillas las enharinamos ligeramente. Encendemos el fuego, sin ponerlo al máximo (si usas vitrocerámica al 4 está bien) y echamos el aceite en una olla. Cuando este caliente añadimos las costillas y las doramos. Cuando tengan un buen color, se sacan de la olla y se reservan.
En el mismo aceite rehogamos el pimiento y la zanahoria y pochamos la cebolla. Cuando esté bien rehogadito añadimos el chorizo y lo dejamos un par de minutos. Después añadimos las costillas, el laurel, la pastilla de caldo (preferiblemente desecha) y finalmente las patatas. Rehogamos todos los ingredientes y añadimos el chorrito de vino.
Se cubre el guiso con agua abundante (tiene que quedar todo cubierto) y se deja hervir. Hay que vigilarlas frecuentemente para que no se queden sin caldo y para que no se peguen. Si no pones el fuego muy alto y remueves de vez en cuando saldrán perfectas.
Se deja hervir durante 30-40 minutos, y cuando la patata esté blandita y el caldo se haya reducido más o menos un tercio, estarán en su punto. Se retiran del fuego y servir.
A ver si te gustan como a mí.
Y por si tienes duda, aquí tienes la preparación en vídeo, con un par de toques especiales:
Ingredientes (para dos personas)
2-4 costillas grandes troceadas en dados
3 patatas
2 hojas de laurel
1 chorizo
1/2 pimiento rojo
1/2 cebolla
1 zanahoria
1 chorrito de vino
1 pastilla de caldo de carne
1 pizca de colorante alimenticio
1 chorrito de aceite de oliva
Forma de preparación:
Pelamos las patatas y las tronchamos (las cortamos de forma irregular), dejándolas en agua hasta que vayamos a utilizarlas.
Partimos la cebolla y el pimiento (si no se tiene fresco se puede utilizar de lata) en cuadraditos y reservamos.
Pelamos la zanahoria y la cortamos en rodajas finas. El chorizo también lo partimos en rodajas.
Las costillas las enharinamos ligeramente. Encendemos el fuego, sin ponerlo al máximo (si usas vitrocerámica al 4 está bien) y echamos el aceite en una olla. Cuando este caliente añadimos las costillas y las doramos. Cuando tengan un buen color, se sacan de la olla y se reservan.
En el mismo aceite rehogamos el pimiento y la zanahoria y pochamos la cebolla. Cuando esté bien rehogadito añadimos el chorizo y lo dejamos un par de minutos. Después añadimos las costillas, el laurel, la pastilla de caldo (preferiblemente desecha) y finalmente las patatas. Rehogamos todos los ingredientes y añadimos el chorrito de vino.
Se cubre el guiso con agua abundante (tiene que quedar todo cubierto) y se deja hervir. Hay que vigilarlas frecuentemente para que no se queden sin caldo y para que no se peguen. Si no pones el fuego muy alto y remueves de vez en cuando saldrán perfectas.
Se deja hervir durante 30-40 minutos, y cuando la patata esté blandita y el caldo se haya reducido más o menos un tercio, estarán en su punto. Se retiran del fuego y servir.
A ver si te gustan como a mí.
Y por si tienes duda, aquí tienes la preparación en vídeo, con un par de toques especiales:
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