martes, 20 de diciembre de 2016

Coles de Bruselas con Jamón

 Normalmente soy de cocinar plato único para comer, pero a veces me lo curro en serio y hago primer y segundo plato.

Las coles de bruselas son un primero ideal o una contundente guarnición (por ejemplo con un filete a la plancha). Y a mi me encantan salteadas con jamón. Además aún es temporada y ahora están frescas y muy asequibles.

Aquí podesis ver el vídeo para elaborar esta receta paso a paso:

Y aquí tenéis la receta para los amantes de la lectura:

Ingredientes (para 2 personas)
1/2 kilo de coles de bruselas
100 gramos de jamón serrano en tacos, o muy picadito
1 cuarto de cebolla
2 dientes de ajo
1/2 vaso de vino blanco
1/2 vaso de caldo

Preparación

Se lavan las coles de bruselas y se limpian, quitándoles las dos hojas superiores. Se corta el tronquito, y se hace una incisión en forma de cruz en la base.

Se cuecen, durante 5-10 minutos con una gota de aceite y una pizca de sal.

Mientras puedes ir partiendo la cebolla en cuadraditos y el ajo, bien picadito. Si no tienes el jamón en tacos córtalo en tiras no demasiado finas, que luego no se ven.

Cuando las coles estén listas, se escurren bien de agua. En una sartén sofríes la cebolla, el jamón y por último el ajo (el ajo siempre a final para que no se queme) y cuando este todo pochadito añadimos las coles y las rehogas. Es mejor hacerlo a fuego lento para que se calienten bien, y moviendolo frecuentemente para que no se pegue.

Y con 10 minutitos ya las tienes listas para servir. ¡Qué ricassss me salieron!

sábado, 17 de diciembre de 2016

Tarta de chocolate

Que sí, que somos muy pesadas la minichef y yo con la repostería...¡y lo que nos queda por aprender! Así que mientras se nos vayan ocurriendo nuevas golosinas que compartir con vosotros, seguiremos insistiendo.

En esta incursión en la cocina, minichef decició que ya era hora de hacer una tarta de chocolate con chocolate por encima. Vamos una tarta de requetechocolate. Decidió así mismo hacer la misma cobertura que ya hemos hecho otras veces, y el bizcocho de yogur al chocolate que ya se sabe casi de memoria. De nuevo con su estilo impulsivo e imaginativo decoró el resultado con maestría. Lo sé, es amor de madre, pero la tarta salió rica, muuuy rica.

Por si os atreveis a ejercer de pinche con los peques, aquí va el vídeo de minichef haciendo la tarta:
Y aquí la receta para leer:

Ingredientes
Para el bizcocho
1 yogur natural
1 sobre de levadura
1 medida de aceite (girasol, oliva, lo que prefieras)
2 medidas de azucar
3 medidas de harina
3 cucharadas bien colmadas de cacao instantáneo (la marca que uses habitualmente)

Para la cobertura
150 grs de chocolate para fundir, chocolate negro o fondant
1 dl de leche
1 cucharadita pequeña de margarina

Para adornar
Fideos de chocolate, de caramelo, bolitas de caramelo, perlitas, corazoncitos...y todo lo que te de la imaginación.

Preparación

Se mezclan todos los ingredientes del bizcocho en un bol, con batidora manual o eléctrica. Cuando tienes una pasta homogénea, engrasamos un molde para hacer el bizcocho y ponemos en el horno a 180º durante 20 minutos.

Cuando el bizcocho está hecho, lo sacamos, lo dejamos enfriar y desmoldamos. Lo damos la vuelta dejando la parte más uniforme para aplicar la cobertura.

Fundimos al baño Maria el chocolate con la leche y la mantequilla, y cuando ya está bien derretido y homogéneo, vertimos sobre el bizcocho y lo extendemos uniformemente por todo el bizcocho.

Adornamos al gusto y dejamos enfriar un par de horas.

Y ya puedes servir tarta a todos tus invitados. Seguro que les encanta.



martes, 13 de diciembre de 2016

Chuletas de cerdo con salsa de cebolla y mostaza



¿Os ha pasado alguna vez que os de pereza cocinar lo de siempre, incluso cuando es un plato que bordas y que te sale bien hasta mirando el whatsapp?. Eso exactamente me pasó a mi con las chuletas de cerdo; tenía dos o tres formas de preparar las chuletas -variaciones suficientes para mis degustadores oficiales- pero estaba bastante aburrida de repertirlas sistemáticamente, así que un día me puse a hojear mis libros y revistas, en busca de una nueva delicia culinaria que ofrecer en mi mesa. Y hete aquí que encontre una receta que me gustó bastante, en el clásico libro de la sin par  Simone Ortega, 1080 recetas de cocina.



Y ni corta ni perezosa me puse a probarla. Desde entonces hasta ahora, han pasado ya unos meses, y como todas las recetas de prestado, termina no siendo fiel al original y conteniendo sus propios truquillos. Aquí os dejo mi adaptación de las Chuletas de cerdo con salsa de cebolla y mostaza.

Primero, vídeo:



Ahora lectura:

Ingredientes

1 o 2 chuletas de cerdo por persona (dependiendo del tamaño)
1 cebolla
2 cucharadas soperas y generosas de mostaza
1 vaso de vino blanco
1 vaso de caldo
aceite de oliva
1 cucharada de harina
1 cucharadita de miel


Preparación

En una cacerola ponemos aceite a calentar y doramos las chuletas muy bien por ambos lados. Cuando estén doradas las sacamos de la cacerola y las reservamos.

Pelamos, lavamos y picamos la cebolla. La sofreimos en el mismo aceite que hemos hecho las chuletas. Cuando está dorada, agregamos la cucharada de harina y cocinamos con la cebolla. Añadimos el vaso de vino y dejamos que hierva hasta que se consuma.

Cuando el vino ya se ha evaporado añadimos  la mostaza, la miel y el caldo y mezclamos todo muy bien. Pasamos por la batidora para dejar la salsa bien fina y volvemos a poner chuletas y salsa, todo junto, y dejamos hervir que se cocine todo junto a fuego lento durante unos cinco o diez minutos.

Después podemos servir.

Prepara pan, porque te van a dejar los platos limpios.

sábado, 10 de diciembre de 2016

Bizcocho de yogur de fresa con cobertura de chocolate

La afición por la cocina se está transmitiendo a la generación que me sigue. La pequeña de la casa tiene entre sus aficiones la repostería fina, y le da por obligarme a probar nuevas recetas.  Se está convirtiendo en una auténtica mini-chef y yo, aprendiendo con ella.

La receta que hoy os presento es idea suya. El verano pasado,  una amiga y madre-de-un-amigo de la pitufilla, les preparó para merendar un bizcocho de yogur con una peculiaridad: había utilizado un yogur de fresa a falta de uno natural. El resultado es espectacular, le da un puntito de acidez con regusto a fresa que nos encantó. A la pitufa se le ocurrió que sólo una cosa (o un par de ellas) podían mejorar este bizcocho...¡un poco de chocolate, por supuesto!

Desde entonces hasta hoy, hemos hecho diversas pruebas y la que os presentamos es la que más nos convence. La decoración, va en gustos, la nuestra como podréis ver es muy naïf.

Aquí está el vídeo con mi ayudante y superlocutora:




Y aquí la receta de esta deliciosa merienda:

Ingredientes

 Para el bizcocho
1 yogur con sabor a fresa
1 sobre de levadura
1 medida (utililizar el vaso de yogur como medida) de aceite
2 medidas de azúcar
3 huevos
3 medidas de harina
1 nuez de mantequilla para engrasar el molde

Para la cobertura
150 grs de chocolate negro, a la taza o fondant.
1 dl de leche
30 grs de mantequilla (aprox.)

Para adornar 
Al gusto. En este caso hemos usado perlas plateadas de caramelo.

Preparación

Mezclamos bien todos los ingredientes del bizcocho, con una batidora (manual o eléctrica). Engrasamos con la mantequilla el molde y lo cubrimos con papel para hornear. Vertimos la masa del bizcocho en el molde e introducimos en el horno a 180º durante 20-25 minutos. Comprobamos que está bien hecho, sacamos el bizcocho y lo dejamos enfriar. Desmoldamos y damos la vuelta (para poder cubrir la superficie más lisa con el chocolate).

Preparamos la cobertura: fundimos al baño maría el chocolate con la mantequilla y la leche. Cuando está todo bien fundido, cubrimos el bizcocho con el chocolate, extendiéndolo bien.

Después decoramos con las perlas y dejamos enfriar unas horas en la nevera.

Y ya está listo para servir y disfrutar: 

martes, 6 de diciembre de 2016

Pollo a la Campurriana

Algún día -pero algún día- prometo hacer algún vídeo respetando una receta original de principio a fin, pero de momento no consigo encontrarme cómoda en ese corsé, me gusta mezclar ingredientes de recetas parecidas y sacar mi propia versión final. Es lo que me ha pasado con este Pollo a la campurriana. He visto varias recetas en internet, y en mis revistas y libros: algunas llevan laurel, otras no, algunas llevan bacon y otras no...así que yo la he adaptado a los gustos de casa después de haber probado distintas combinaciones. Y esto ha salido, está bueno, doy fe.

 Aquí podéis ver toda la preparación:


Ingredientes

1 kilo de jamoncitos de pollo
2 o 3 hojas de laurel
1 cebolla
2 o 3 lonchas de bacon
2 o 3 lonchas de jamón
1 vaso de vino blanco
1 vaso de caldo de pollo (o carne)
1 cucharada de harina
aceite de oliva
sal
pimienta


Preparación

Salpimentamos los jamoncitos de pollo.

En una cazuela ponemos un par de cucharadas de aceite a calentar. Doramos los muslitos y reservamos.

Pelamos, lavamos y picamos la cebolla. Cuando hayamos retirado los jamoncitos, en el mismo aceite, pochamos la cebolla.

Picamos el jamón y el bacon, y añadimos para sofreirlo con la cebolla. Añadimos el laurel  y le damos a todo un par de vueltas.

Agregamos una cucharada de harina y cocinamos junto con el sofrito. Después incorporamos el vino y dejamos cocinar todo junto hasta que se ha evaporado casi por completo. Agregamos en este momento el caldo y reincorporamos los jamoncitos.

Deajamos que hierva todo junto a fuego medio entre 20-30 minutos con la cacerola tapada, o hasta que veas que el pollo está tierno. Se destapa y se deja que se termine de cocinar y se espese la salsa.

Se puede servir con patatas (asadas o fritas) o con arroz blanco.

Y ya tenemos nuestro pollo a la campurriana, una receta con sabor tradicional y de fácil realización.




sábado, 3 de diciembre de 2016

Croquetas de jamón y pollo

¿Qué sería de la cocina española sin la croqueta? Los mejores cocineros hacen sus versiones de esta singular preparación, surgida de la necesidad de reutilizar los restos de otras comidas. Lo cierto es que aunque está muy extendida en España y la preparamos de todos los sabores, su origen parece ser francés (está interesante la historia de la croqueta según contucocina.com).

Sin duda (y seguro que a ti te pasa lo mismo) las mejores croquetas que he comido nunca eran las de mi madre. Sin embargo he de reconocer que fui perezosa en aprender su receta (no así en degustarla) y cuando veía a mi madre ligar la bechamel me aburría y huía de la lección de ese día. He tardado años en aprender a hacerlas y he de reconocer que no fue la receta de mi madre (que solía hacer la bechamel por separado), sino mi suegra, quien me ha legado su método para ligar la masa. Hay que decir que las de mi suegra son, las segundas mejores croquetas que he comido, así que su receta es también un gran tesoro culinario.

No os cuento (por hoy, y sin que sirva de precedente) más mi vida, he aquí el vídeo:
Y ahora la receta, con paciencia y amor.

Ingredientes
Restos de pollo cocinado, preferiblemente asado o cocido
varias lonchas de jamon serrano
cebolla
leche
harina
huevos
pan rallado
aceite de oliva

Preparación

Pelamos, lavamos y picamos muy bien la cebolla.

Quitamos a nuestra pieza de pollo cocinado la piel y los huesos, y picamos muy menuda la carne.

También picamos bien menudo el jamón.

En una sartén ponemos una cucharada de aceite de oliva, y cuando está caliente sofreimos la cebolla. Cuando esté doradita y blandita, añadimos el jamón y el pollo picado, y rehogamos todo junto un par de minutos.

Hacemos hueco en el picadillo y añadimos tres o cuatro cucharadas colmadas de harina y cocinamos durante un par de  minutos junto con el picadillo, mezclando bien la harina con el aceite y el relleno. Vamos añadiendo leche (a temperatura ambiente mejor que fria) poco a poco, ligando la bechamel con el picadillo al tiempo.

Cuando ya tenemos una masa cremosa, pero consistente, apartamos del fuego y colocamos en un recipiente rectangular de forma homogénea (conviene evitar los recipientes cóncavos, tipo cuenco, ya que la masa del centro no  se cuaja de igual manera). Cuando ha perdido el calor se mete en la nevera  de 6 a 12 horas antes de dar forma a las croquetas.

Una vez que la masa ha reposado y se ha enfriado, podemos enrollar las croquetas.

Con ayuda de una cuchara partimos porciones de la masa. Batimos dos huevos y rebozamos las porciones.

En un recipiente con pan rallado vamos empanando las croquetas, dándoles la habitual forma cónica moldeándolas con las manos.

Una vez que toda la masa está convertidaen croquetas, sólo queda freirlas. Ponemos abundante aceite a calentar en una sartén y cuando el aceite está caliente, añadimos unas cuantas croquetas (no demasiadas, para que se frian bien) y las doramos bien por todas partes. Cuando están bien doraditas las apartamos de la sartén y las dejamos reposar medio minuto en un papel absorbente.

Tan pronto como hayamos frito tantas croquetas como queramos degustar, las servimos...¡y a disfrutar!

Truquillos
Si crees que llevas mucho relleno, echa alguna cucharada de harina más, y luego continúa con el proceso.