Parece mentira que no haya incluido antes esta receta... ¡si es de primero de gastronomía! Que digo primero...es de parvulario! Se trata de una rápida y sencilla ensalada con la que podrás acompañar cualquier tipo de comida, o ponerla como primero. Un plato ideal para embarazadas, diabéticos y personas con intenciones de cuidar su línea. ¡También es apta para invitados vegetarianos!
Por si hay alguna duda, aquí incorporamos el vídeo:
Ingredientes para cuatro personas:
1 bolsa de ensalada preparada 4 estaciones (llevan lechuga, zanahoria y col, básicamente)
2 tomate para ensalada (esto ya va en gustos, a mi, personalmente me gusta un poco verde)
1/2 cebolla morada
Aceite de oliva
Vinagre de Módena
1 pizca de sal
Preparación:
Se lavan a conciencia todos los ingredientes, incluso la ensalada envasada y aunque diga que viene lista para comer. Es habitual que este tipo de preparados haya sido desinfectado con lejía o algún similar así que no está de más pasar por el chorro del agua fría.
En un recipiente (bol, bandeja o plato) ponemos la ensalada , añadimos el tomate (que previamente hemos cortado en daditos) y a continuación la cebolla picada en tiras muy finas.
Hacemos un aliño con dos cucharadas soperas de aceite de oliva, una pizca de sal y unas gotas de vinagre de Módena. Probamos y rectificamos a nuestro gusto y una vez que el aliño nos da el sabor que queremos lo añadimos a la ensalada.
Entre mis platos favoritos, siempre han estado las albóndigas, que luego no las hago mucho porque no son precisamente fáciles (una horita larga de preparación no te la quita nadie) pero luego saben a gloria!!!
Voy actualizar esta entrada colgando el vídeo del canal de youtube, no sin antes advertiros que hay dos variaciones entre la receta del vídeo y la escrita, se trata del pan y del vino, que en el vídeo no lo hemos utilizado pero en la receta escrita si. Las hagas como las hagas te van a salir muy buenas.
Ingredientes (para unas 4 personas)
Para las albóndigas 1/2 kilo de carne picada (al gusto, cerdo, ternera, pollo, mezclada...yo las prefiero de ternera, las cosas como son.)
1 rebanada de pan de molde
Ajo
Perejil (fresco o seco)
1 dedito de leche
1 huevo
Harina
Aceite de Oliva
Para la salsa
1 Cebolla
2 Zanahorias
1 Calabacín
1 bote de tomate frito/triturado
1 pastilla de caldo de carne
1/2 vaso de vino blanco
Aceite de Oliva
Preparación
En un bol o fuente grande ponemos la rebanada de pan de molde y la empapamos con la leche, la desmenuzamos y añadimos el huevo bien batido y el ajo y el perejil muy picaditos, e incluso machados en un mortero. Añadimos la carne y lo mezclamos todo bien. De esta masa de carne vamos haciendo bolitas (yo recomiendo pequeñas, así se fríen mucho mejor) y las enharinamos bien.
En una sartén grande calentamos un par de cucharadas de aceite de oliva y vamos friendo las bolitas de carne, preferiblemente no haciendo muchas a la vez, para poder dorarlas bien. Cuando ya están todas doradas reservamos las albóndigas y empezamos a preparar la salsa.
Partimos la cebolla y el ajo en trocitos muy pequeñitos, la zanahoria y el calabacín en cuadraditos, también pequeños. En el aceite de freír las albóndigas pochamos la cebolla, cuando está doradita, añadimos la zanahoria y rehogamos unos cuatro o cinco minutos, añadimos el ajo y el calabacín y lo sofreímos todo bien. Incorporamos el vino blanco y removemos bien, añadimos las albóndigas y el tomate, y rematamos con la pastilla de caldo disuelta en medio vaso de agua caliente.
Se deja cocer todo junto unos quince minutos a fuego medio-bajo (en vitrocerámica al 3) y están listas.
Acompañamiento
Con unas patatitas fritas en cuadradito están de muerte, pero también van bien con arroz cocido en blanco o unos espaguetis.
Truquitos
1. No es necesario usar la pastilla de caldo, pero en ese caso es conveniente rectificar el punto de sal al final.
2. Si en lugar de tomate frito se usa triturado, es mejor sofreirlo con las verduras ANTES de echar el vino, y en cualquier caso comprobar el punto de sal antes de servir
3. Si hay niños en casa que no les guste encontrar los tropezones de verdura, se prepara la salsa sin añadir las albóndigas, se tritura bien cuando esté hecha y después se añaden las albóndigas, dejando cocer el mismo tiempo.
4. Si sobran, puedes congelarlas, pero cuando vayas a usarlas de nuevo descongelalas bien (espera a que las bolitas estén de nuevo sueltas), si no es probable que se deshagan las albóndigas.
Aun no me acuerdo de hacer fotos cuando cocino, pero me acordé de hacerle foto a una magra con tomate que estaba de muerte...¡y me la he puesto como foto de perfil!
Uno de los platos típicos asturianos que más me gustan es el cachopo, aunque cómo es muy calórico, a veces hago esta variante para rebajar un poquito el aporte energético, ¡pura proteína y carbohidrato!
Ingredientes por cachopo (Uno suele ser suficiente para una persona, pero esto ya depende del saque de cada uno)
2 filetes de pechuga de pollo
1 loncha de jamón serrano
1 loncha de queso
1 huevo
Pan rallado
Preparación
Entre los dos filetes de pollo se colocan la loncha de jamón y el queso. Se bate el huevo y se pasa el emparedado por huevo, y después por pan rallado. Se fríe en aceite bien caliente hasta que esté dorado por ambos lados y ya tenemos un cachopo de pollo, que acompañado por una ensaladita o unas patatitas fritas, supone una comida o cena la mar de contundente.
Y por si no os ha quedado claro, aquí el vídeo paso a paso:
Trucos
1. En los cachopos siempre se corre el riesgo de que se queden un poco crudos los filetes, y se puede evitar muy fácilmente ¡friendo los filetes antes de montarlos! Y si se hacen a la plancha mucho mejor, quedarán más jugosos.
2. Si estás embarazada y no has pasado la toxoplasmosis, igual es mejor que en lugar de jamón serrano, lo hagas con jamón york ¡que también está muy rico!
Hay veces que por unas circunstancias o por otras, no consigues tener la cena que desearías a tiempo. Para esas ocasiones conviene tener siempre alguna receta rápida de preparar a mano. Unos San Jacobos caseros son siempre más ricos que los congelados y te llevará hacerlos menos de veinte minutos.
Ingredientes (para 2 personas)
8 lonchas de jamón york tamaño sandwich(o cuatro lonchas grandes)
4 sabanitas de queso
harina
pan rallado
1 huevo
Preparación
Coloca una loncha de queso entre dos lonchas de jamón york. Procura que el queso no sobresalga del jamón york. Enharinalo, pasalo por huevo batido y después por pan rallado. Haz lo mismo con el resto de las lonchas.
Calienta aceite (muy caliente, pero sin que llegue a quemarse) y fríe los emparedados, de forma que se doren por ambos lados.
¡Y listos para comer! Se pueden acompañar con una ensaladita, unas patatas fritas o ambas cosas. Verás que te saben más ricos que los precocinados.
Mientras me decido a hacer fotografías de las recetas (siempre me acuerdo cuando ya hemos terminado de comer) estrenamos este año con una de mis recetas recurrentes.
Este plato, lo preparo como plato único, pero si eres diabético, o tienes diabetes gestacional, tendrías que complementarlo con una ensaladita y tener cuidado con la ración de arroz (recuerda, un puñadito muy pequeño, o un poco más grande y prescindir del pan).
Ingredientes (para 2 personas)
4 o 6 presas de pollo (podemos utilizar media pechuga troceada, muslitos, etc)
1 vaso de arroz integral (podemos preparar este mismo plato con arroz vaporizado, blanco, etc)
1/2 cebolla
1 lata de champiñón en láminas (125 grs)
1 pastilla de caldo de pollo
1 sobre de condimento para paella.
1 limón
Preparación
La preparación de este plato es muy fácil.
En una sartén honda, o en una paellera, doramos el pollo, y mientras se está haciendo, vamos cortando la cebolla en cuadraditos pequeñitos. Cuando el pollo está dorado, lo retiramos, y en el mismo aceite añadimos la cebolla y la ponemos a pochar. Cuando está dorada (que no quemada) añadimos los champiñones, rehogamos un par de minutos y volvemos a incorporar el pollo.
Prácticamente de inmediato, añadimos el arroz, la pastilla de caldo y el sobre de condimento para paella, rehogamos todo bien y añadimos agua (4 vasos de la misma medida que el arroz). Bajamos el fuego y lo dejamos cocer como unos 40 minutos (dependiendo del tipo de arroz, del fuego y de tu propio gusto, añadir agua si se va secando hasta que consigas el punto que te gusta: a mi me gusta que quede bien pasadito, pero en casa hay quien lo prefiere un poco más entero).
Esta misma receta se puede hacer con conejo o pavo y está igual de rica.
