martes, 20 de diciembre de 2016

Coles de Bruselas con Jamón

 Normalmente soy de cocinar plato único para comer, pero a veces me lo curro en serio y hago primer y segundo plato.

Las coles de bruselas son un primero ideal o una contundente guarnición (por ejemplo con un filete a la plancha). Y a mi me encantan salteadas con jamón. Además aún es temporada y ahora están frescas y muy asequibles.

Aquí podesis ver el vídeo para elaborar esta receta paso a paso:

Y aquí tenéis la receta para los amantes de la lectura:

Ingredientes (para 2 personas)
1/2 kilo de coles de bruselas
100 gramos de jamón serrano en tacos, o muy picadito
1 cuarto de cebolla
2 dientes de ajo
1/2 vaso de vino blanco
1/2 vaso de caldo

Preparación

Se lavan las coles de bruselas y se limpian, quitándoles las dos hojas superiores. Se corta el tronquito, y se hace una incisión en forma de cruz en la base.

Se cuecen, durante 5-10 minutos con una gota de aceite y una pizca de sal.

Mientras puedes ir partiendo la cebolla en cuadraditos y el ajo, bien picadito. Si no tienes el jamón en tacos córtalo en tiras no demasiado finas, que luego no se ven.

Cuando las coles estén listas, se escurren bien de agua. En una sartén sofríes la cebolla, el jamón y por último el ajo (el ajo siempre a final para que no se queme) y cuando este todo pochadito añadimos las coles y las rehogas. Es mejor hacerlo a fuego lento para que se calienten bien, y moviendolo frecuentemente para que no se pegue.

Y con 10 minutitos ya las tienes listas para servir. ¡Qué ricassss me salieron!

sábado, 17 de diciembre de 2016

Tarta de chocolate

Que sí, que somos muy pesadas la minichef y yo con la repostería...¡y lo que nos queda por aprender! Así que mientras se nos vayan ocurriendo nuevas golosinas que compartir con vosotros, seguiremos insistiendo.

En esta incursión en la cocina, minichef decició que ya era hora de hacer una tarta de chocolate con chocolate por encima. Vamos una tarta de requetechocolate. Decidió así mismo hacer la misma cobertura que ya hemos hecho otras veces, y el bizcocho de yogur al chocolate que ya se sabe casi de memoria. De nuevo con su estilo impulsivo e imaginativo decoró el resultado con maestría. Lo sé, es amor de madre, pero la tarta salió rica, muuuy rica.

Por si os atreveis a ejercer de pinche con los peques, aquí va el vídeo de minichef haciendo la tarta:
Y aquí la receta para leer:

Ingredientes
Para el bizcocho
1 yogur natural
1 sobre de levadura
1 medida de aceite (girasol, oliva, lo que prefieras)
2 medidas de azucar
3 medidas de harina
3 cucharadas bien colmadas de cacao instantáneo (la marca que uses habitualmente)

Para la cobertura
150 grs de chocolate para fundir, chocolate negro o fondant
1 dl de leche
1 cucharadita pequeña de margarina

Para adornar
Fideos de chocolate, de caramelo, bolitas de caramelo, perlitas, corazoncitos...y todo lo que te de la imaginación.

Preparación

Se mezclan todos los ingredientes del bizcocho en un bol, con batidora manual o eléctrica. Cuando tienes una pasta homogénea, engrasamos un molde para hacer el bizcocho y ponemos en el horno a 180º durante 20 minutos.

Cuando el bizcocho está hecho, lo sacamos, lo dejamos enfriar y desmoldamos. Lo damos la vuelta dejando la parte más uniforme para aplicar la cobertura.

Fundimos al baño Maria el chocolate con la leche y la mantequilla, y cuando ya está bien derretido y homogéneo, vertimos sobre el bizcocho y lo extendemos uniformemente por todo el bizcocho.

Adornamos al gusto y dejamos enfriar un par de horas.

Y ya puedes servir tarta a todos tus invitados. Seguro que les encanta.



martes, 13 de diciembre de 2016

Chuletas de cerdo con salsa de cebolla y mostaza



¿Os ha pasado alguna vez que os de pereza cocinar lo de siempre, incluso cuando es un plato que bordas y que te sale bien hasta mirando el whatsapp?. Eso exactamente me pasó a mi con las chuletas de cerdo; tenía dos o tres formas de preparar las chuletas -variaciones suficientes para mis degustadores oficiales- pero estaba bastante aburrida de repertirlas sistemáticamente, así que un día me puse a hojear mis libros y revistas, en busca de una nueva delicia culinaria que ofrecer en mi mesa. Y hete aquí que encontre una receta que me gustó bastante, en el clásico libro de la sin par  Simone Ortega, 1080 recetas de cocina.



Y ni corta ni perezosa me puse a probarla. Desde entonces hasta ahora, han pasado ya unos meses, y como todas las recetas de prestado, termina no siendo fiel al original y conteniendo sus propios truquillos. Aquí os dejo mi adaptación de las Chuletas de cerdo con salsa de cebolla y mostaza.

Primero, vídeo:



Ahora lectura:

Ingredientes

1 o 2 chuletas de cerdo por persona (dependiendo del tamaño)
1 cebolla
2 cucharadas soperas y generosas de mostaza
1 vaso de vino blanco
1 vaso de caldo
aceite de oliva
1 cucharada de harina
1 cucharadita de miel


Preparación

En una cacerola ponemos aceite a calentar y doramos las chuletas muy bien por ambos lados. Cuando estén doradas las sacamos de la cacerola y las reservamos.

Pelamos, lavamos y picamos la cebolla. La sofreimos en el mismo aceite que hemos hecho las chuletas. Cuando está dorada, agregamos la cucharada de harina y cocinamos con la cebolla. Añadimos el vaso de vino y dejamos que hierva hasta que se consuma.

Cuando el vino ya se ha evaporado añadimos  la mostaza, la miel y el caldo y mezclamos todo muy bien. Pasamos por la batidora para dejar la salsa bien fina y volvemos a poner chuletas y salsa, todo junto, y dejamos hervir que se cocine todo junto a fuego lento durante unos cinco o diez minutos.

Después podemos servir.

Prepara pan, porque te van a dejar los platos limpios.

sábado, 10 de diciembre de 2016

Bizcocho de yogur de fresa con cobertura de chocolate

La afición por la cocina se está transmitiendo a la generación que me sigue. La pequeña de la casa tiene entre sus aficiones la repostería fina, y le da por obligarme a probar nuevas recetas.  Se está convirtiendo en una auténtica mini-chef y yo, aprendiendo con ella.

La receta que hoy os presento es idea suya. El verano pasado,  una amiga y madre-de-un-amigo de la pitufilla, les preparó para merendar un bizcocho de yogur con una peculiaridad: había utilizado un yogur de fresa a falta de uno natural. El resultado es espectacular, le da un puntito de acidez con regusto a fresa que nos encantó. A la pitufa se le ocurrió que sólo una cosa (o un par de ellas) podían mejorar este bizcocho...¡un poco de chocolate, por supuesto!

Desde entonces hasta hoy, hemos hecho diversas pruebas y la que os presentamos es la que más nos convence. La decoración, va en gustos, la nuestra como podréis ver es muy naïf.

Aquí está el vídeo con mi ayudante y superlocutora:




Y aquí la receta de esta deliciosa merienda:

Ingredientes

 Para el bizcocho
1 yogur con sabor a fresa
1 sobre de levadura
1 medida (utililizar el vaso de yogur como medida) de aceite
2 medidas de azúcar
3 huevos
3 medidas de harina
1 nuez de mantequilla para engrasar el molde

Para la cobertura
150 grs de chocolate negro, a la taza o fondant.
1 dl de leche
30 grs de mantequilla (aprox.)

Para adornar 
Al gusto. En este caso hemos usado perlas plateadas de caramelo.

Preparación

Mezclamos bien todos los ingredientes del bizcocho, con una batidora (manual o eléctrica). Engrasamos con la mantequilla el molde y lo cubrimos con papel para hornear. Vertimos la masa del bizcocho en el molde e introducimos en el horno a 180º durante 20-25 minutos. Comprobamos que está bien hecho, sacamos el bizcocho y lo dejamos enfriar. Desmoldamos y damos la vuelta (para poder cubrir la superficie más lisa con el chocolate).

Preparamos la cobertura: fundimos al baño maría el chocolate con la mantequilla y la leche. Cuando está todo bien fundido, cubrimos el bizcocho con el chocolate, extendiéndolo bien.

Después decoramos con las perlas y dejamos enfriar unas horas en la nevera.

Y ya está listo para servir y disfrutar: 

martes, 6 de diciembre de 2016

Pollo a la Campurriana

Algún día -pero algún día- prometo hacer algún vídeo respetando una receta original de principio a fin, pero de momento no consigo encontrarme cómoda en ese corsé, me gusta mezclar ingredientes de recetas parecidas y sacar mi propia versión final. Es lo que me ha pasado con este Pollo a la campurriana. He visto varias recetas en internet, y en mis revistas y libros: algunas llevan laurel, otras no, algunas llevan bacon y otras no...así que yo la he adaptado a los gustos de casa después de haber probado distintas combinaciones. Y esto ha salido, está bueno, doy fe.

 Aquí podéis ver toda la preparación:


Ingredientes

1 kilo de jamoncitos de pollo
2 o 3 hojas de laurel
1 cebolla
2 o 3 lonchas de bacon
2 o 3 lonchas de jamón
1 vaso de vino blanco
1 vaso de caldo de pollo (o carne)
1 cucharada de harina
aceite de oliva
sal
pimienta


Preparación

Salpimentamos los jamoncitos de pollo.

En una cazuela ponemos un par de cucharadas de aceite a calentar. Doramos los muslitos y reservamos.

Pelamos, lavamos y picamos la cebolla. Cuando hayamos retirado los jamoncitos, en el mismo aceite, pochamos la cebolla.

Picamos el jamón y el bacon, y añadimos para sofreirlo con la cebolla. Añadimos el laurel  y le damos a todo un par de vueltas.

Agregamos una cucharada de harina y cocinamos junto con el sofrito. Después incorporamos el vino y dejamos cocinar todo junto hasta que se ha evaporado casi por completo. Agregamos en este momento el caldo y reincorporamos los jamoncitos.

Deajamos que hierva todo junto a fuego medio entre 20-30 minutos con la cacerola tapada, o hasta que veas que el pollo está tierno. Se destapa y se deja que se termine de cocinar y se espese la salsa.

Se puede servir con patatas (asadas o fritas) o con arroz blanco.

Y ya tenemos nuestro pollo a la campurriana, una receta con sabor tradicional y de fácil realización.




sábado, 3 de diciembre de 2016

Croquetas de jamón y pollo

¿Qué sería de la cocina española sin la croqueta? Los mejores cocineros hacen sus versiones de esta singular preparación, surgida de la necesidad de reutilizar los restos de otras comidas. Lo cierto es que aunque está muy extendida en España y la preparamos de todos los sabores, su origen parece ser francés (está interesante la historia de la croqueta según contucocina.com).

Sin duda (y seguro que a ti te pasa lo mismo) las mejores croquetas que he comido nunca eran las de mi madre. Sin embargo he de reconocer que fui perezosa en aprender su receta (no así en degustarla) y cuando veía a mi madre ligar la bechamel me aburría y huía de la lección de ese día. He tardado años en aprender a hacerlas y he de reconocer que no fue la receta de mi madre (que solía hacer la bechamel por separado), sino mi suegra, quien me ha legado su método para ligar la masa. Hay que decir que las de mi suegra son, las segundas mejores croquetas que he comido, así que su receta es también un gran tesoro culinario.

No os cuento (por hoy, y sin que sirva de precedente) más mi vida, he aquí el vídeo:
Y ahora la receta, con paciencia y amor.

Ingredientes
Restos de pollo cocinado, preferiblemente asado o cocido
varias lonchas de jamon serrano
cebolla
leche
harina
huevos
pan rallado
aceite de oliva

Preparación

Pelamos, lavamos y picamos muy bien la cebolla.

Quitamos a nuestra pieza de pollo cocinado la piel y los huesos, y picamos muy menuda la carne.

También picamos bien menudo el jamón.

En una sartén ponemos una cucharada de aceite de oliva, y cuando está caliente sofreimos la cebolla. Cuando esté doradita y blandita, añadimos el jamón y el pollo picado, y rehogamos todo junto un par de minutos.

Hacemos hueco en el picadillo y añadimos tres o cuatro cucharadas colmadas de harina y cocinamos durante un par de  minutos junto con el picadillo, mezclando bien la harina con el aceite y el relleno. Vamos añadiendo leche (a temperatura ambiente mejor que fria) poco a poco, ligando la bechamel con el picadillo al tiempo.

Cuando ya tenemos una masa cremosa, pero consistente, apartamos del fuego y colocamos en un recipiente rectangular de forma homogénea (conviene evitar los recipientes cóncavos, tipo cuenco, ya que la masa del centro no  se cuaja de igual manera). Cuando ha perdido el calor se mete en la nevera  de 6 a 12 horas antes de dar forma a las croquetas.

Una vez que la masa ha reposado y se ha enfriado, podemos enrollar las croquetas.

Con ayuda de una cuchara partimos porciones de la masa. Batimos dos huevos y rebozamos las porciones.

En un recipiente con pan rallado vamos empanando las croquetas, dándoles la habitual forma cónica moldeándolas con las manos.

Una vez que toda la masa está convertidaen croquetas, sólo queda freirlas. Ponemos abundante aceite a calentar en una sartén y cuando el aceite está caliente, añadimos unas cuantas croquetas (no demasiadas, para que se frian bien) y las doramos bien por todas partes. Cuando están bien doraditas las apartamos de la sartén y las dejamos reposar medio minuto en un papel absorbente.

Tan pronto como hayamos frito tantas croquetas como queramos degustar, las servimos...¡y a disfrutar!

Truquillos
Si crees que llevas mucho relleno, echa alguna cucharada de harina más, y luego continúa con el proceso. 

martes, 29 de noviembre de 2016

Pimiento rojo asado

Hoy vamos a ver una preparación muy básica y que todo principante en prepararse su propia comida, debería conocer. Saber asar pimientos, nos permitirá un producto natural elaborado por nosotros mismos, que puede aderezar una sosa ensalada  o un filete a la plancha demasiado solitario en el plato.

El pimiento rojo es rico en carotenos, y algo más dulzón que el verde. Para prepararlo asado a mi la variedad que más me gusta -más que el italiano- es el morrón. Es menos alargado, más ancho y carnoso.

Vayamos con el vídeo:
Y con la receta:

Ingredientes
Pimento rojo (morrón)
Aceite de oliva
Sal


Preparación

Precalentamos el horno a 180º
Lavamos bien el pimiento (o los pimientos) que vayamos a preparar y secamos a conciencia.

Embadurnamos todo el pimiento con aceite de oliva.

Lo ponemos en una bandeja apta para el horno y lo dejamos entre 20 y 30 minutos (depende del tipo de horno) volteando de vez en cuando para que se haga todo por igual.

Cuando la piel está dorada y comienza a desprenderse es que ya está listo. Sacamos del horno y dejamos enfriar. Retiramos la piel, pepitas y ya está listo para consumir.

Ahora ya no hay excusa para no tener una guarnición con color en el plato.

sábado, 26 de noviembre de 2016

Castañas Asadas

¡Cuántas cosas ricas trae el otoño! Y entre ellas he de decir que la castaña para mi es el mejor y más entrañable, no se porqué en mi memoria se grabaron los cucuruchos de castañas asadas, tan calentitas que te quitaban el frío de las manos, o cocidas con anís, que inundaba la casa con su aroma...Me gustan las castañas en todas sus preparaciones y variedades.

Pero sin duda la forma más fácil y tradicional de consumir la castaña es asada. Como digo, yo la asocio a los mejores recuerdos de los otoños, desde que era una niña. Por ello, no he podido remediarlo e intento traspasar la tradición (inexcusable en temporada de castañas, hay que dedicar un par de tardes a esto todos los otoños) a la peque.

Asar castañas en familia y consumirlas igual. Los colores del otoño se impresionan con sensaciones.

...Olvidemos la poesía, aquí teneis el vídeo:


Y la receta:

Ingredientes (para 3 personas aprox.)
1/2 kilo de castañas asadas

Preparación

Hacemos un corte transversal en las castañas.

Forramos la bandeja del horno con papel de aluminio.
Calentamos el horno a 200 º.
Colocamos las castañas en la bandeja, las metemos en el horno y las vamos moviendo para que se asen bien por todas partes cada 10-15 minutos. Las dejamos asar  unos 40 minutos (depende de la castaña y del horno, hay que vigilarlas) y cuando las veamos tostaditas y que se desprenden fácilmente de la cáscara las podemos sacar.

Y a disfrutar de uno de los manjares más cálidos del otoño.


martes, 22 de noviembre de 2016

Puré de calabaza


De entre los productos de la temporada otoño-invierno brilla por su especial color la calabaza. Con su intenso color naranja nos permite hacer los más diversos platos: primeros, segundos y hasta postres.

La preparación de hoy es seguramente, de todas la más sencilla, y esperemos que, a ella se vayan uniendo otros platos cuya base principal es la calabaza. De momento y para meterse una buena dosis de vitaminas, betacarotenos y antioxidantes, este clásico puré, que además leva de miedo al otoño. Cuchara calentita para afrontar el día.

Aquí el vídeo de la preparación:
Y vamos ya con la receta.

Ingredientes
1 calabaza de 1 kilo aproximado
4 o 5 zanahorias de tamaño medio
1 cebolla
1 vaso de caldo
aceite de oliva

Preparación

Lavamos y pelamos las zanahorias. Las troceamos en rodajas.

Pelamos y lavamos la cebolla. La troceamos en rodajas.

Pelamos la calabaza. La limpiamos sacando la pulpa y las pipas. Una vez limpia, partimos la calabaza en cubos medianos.

En una olla ponemos un chorro generoso de aceite de oliva a calentar. Cuado está caliente añadimos la cebolla, la rehogamos un par de minutos e incorporamos la zanahoria y la calabaza. Rehogamos todo junto unos cinco minutos.

Añadimos el vaso de caldo y cubrimos con agua. Dejamos hervir durante unos 40 minutos, hasta que la calabaza está blandita.

Retiramos del fuego, y pasamos por la batidora hasta dejar el puré fino y cremoso.

Y podemos servir. Es deliciosa y facilita.


sábado, 19 de noviembre de 2016

Escalopines en salsa de champiñón y cebolla

Lo suyo para preparar esta receta es aprovechar la temporada y comprar (o recolectar, que ultimamente está muy de moda) unos champiñones frescos, o unos níscalos o boletus. Pero ¿cuantas veces no te has visto sin ingredientes frescos y nada más que con un par de conservas en la depensa? Para esos momentos esta receta también viene bien, porque aunque es exquisita si se hace con champiñón fresco, si no los hay, pues una  buena conserva de champi también nos saca del apuro.

Mirad si no, que buen apaño me hace 125 grs de champiñón en conserva.

Aquí de entrada, tenéis el vídeo:
Y ya vamos con la receta:

Ingredientes (para 2/3 personas)
125 grs de champiñón en conserva (si ya está laminado, trabajo que os ahorrais)
1 cebolla
1 vaso de vino blanco
1 vaso de caldo (o una pastilla de caldo en su defecto)
harina
1/2 kilo de escalopines de ternera (o filetes que recortaremos como escalopines)
aceite de oliva
sal

Preparación

Preparamos los escalopines enharinándolos. Ponemos una cacerola a calentar  con dos o tres cucharadas de aceite de oliva, y cuando el aceite está caliente, doramos a fuego medio los escalopines. Cuando estén dorados por ambos lados los sacamos y reservamos. Apartamos la cacerola del fuego.

Pelamos, lavamos y partimos la cebolla en láminas. Ponemos de nuevo la cacerola a calentar y pochamos en el mismo aceite la cebolla.

Partimos los champiñones en láminas, y cuando la cebolla está doradita, los añadimos. Sofreimos todo junto unos cinco minutos.

Añadimos el vaso de vino y dejamos que hierva todo junto hasta que el vino se haya evaporado por completo. Incorporamos el vaso de caldo y dejamos que hierva un par de minutos.

Retiramos del fuego y pasamos la salsa por la batidora, dejándola con los menos grumos posibles.

Volvemos a juntar en la cacerola los escalopines que teníamos reservados y la salsa, y dejamos que se cocine todo junto a fuego lento hasta que la carne esté blandita (20 o 30 minutos). Movemos de vez en cuando para que no se pegue.

Una vez cocinado, ya podemos repartir en nuestros platos, y podemos acompañarcon unas patatas fritas o un poco de arroz blanco.




martes, 15 de noviembre de 2016

Sandwich de fiambre de pavo

No hay nada más apañado para salir de paso y comer algo que hacerse un bocadillo, o (y gracias a la apropiación indebida de anglicismos) si el relleno va entre rebanadas de pan de molde, hacerse un sandwich. Semánticamente, ambas palabras ( la española y la inglesa) vienen a significar lo mismo: almuerzo custodiado por rebanadas de pan. Pero...¿alguien en su sano juicio llamaría bocadillo a cualquier cosa que no fuese en pan de tahona u obrador de toda la vida?

Es sabido ya que el origen del término sandwich se debe a la afición al juego del Conde de Sandwich, que en una de sus timbas estaba tan absorto por el juego que pidió a su cocinera que sirviera de cena "cualquier cosa entre dos trozos de pan" para no tener que parar el juego y poder comer mientras. De ahí que se extendiese por metonimia el apellido del conde al bocadillo inglés.

Por suerte, gracias a la riqueza de la lengua, podemos admitir y usar ambas palabras, y podriamos decir que está ampliamente extendido en España la asociación del sandwich a los bocadillos hechos con pan de molde (hasta el punto que encontramos en las charcuterias queso de sandwich, cortado con el tamaño de una rebanada de pan de molde).

Pero dejémonos ya de orígenes y vamos al lío, o cómo preparar un delicioso sandwich para tu próxima cena frugal. He aquí el vídeo:

Y por supuesto, receta escrita para los amantes de las letras.

Ingredientes (para cuatro sandwiches)
Unas hojas de lechuga o unos 100 gramos de ensalada preparada (al gusto, pero la ideal es la cuatro estaciones, con un poquito de col lombarda, zanahoria y a veces hasta canónigos, rúcula y escarola, dependiendo de la marca)
2 tomates kumato
1/4 de cebolla
Ocho rebanadas de pan de molde
Ocho lonchas de fiambre de pavo
cuatro lonchas de queso para sandwich
Mayonesa
Aceite de oliva (una cucharada)

Preparación
Lavamos la lechuga (da igual, aunque venga lavada, yo soy maniática en esto) y la picamos para que quede en trozos o tiras finas.

Lavamos los tomates y los cortamos en rodajas finas.

Lavamos el cuarto de cebolla y partimos en tiras lo más finas posible.

Montamos el fiambre: una loncha de pavo, una de queso y rematamos con otra de pavo.

Tostamos el pan, bien en tostadora eléctrica o bien en plancha/parrilla con un pelín de mantequilla.

En una sartén ponemos a calentar una cucharada de aceite de oliva, y cuando está caliente vamos pasando nuestras lonchas preparadas, vuelta y vuelta.

Montamos el sandwich de la siguente manera: en la rebanda inferior untamos una cucharadita de mayonesa. Cubrimos la mayonesa con tiras de lechuga picada. Sobre la lechuga colocaremos dos o tres rodajas de tomate kumato, y para terminar con los vegetales añadimos unas tiras de cebolla encima del tomate. Coronamos con una de las lonchas de fiambre preparado que hemos pasado por la plancha, y tapamos con otra rebanada de pan.

Y ya están listos nuestros sandwiches. Para la pelicula de esta noche o para la partida. Igual de ricos y nutritivos.

sábado, 12 de noviembre de 2016

Coliflor con mayonesa

Lo que más me gusta de esta verdura de la que os traigo hoy receta, es que una vez cocida, puedes realizar múltiples preparaciones, y se puede servir como primer plato o como guarnición de carnes. Y lo que menos me gusta es tener que ventilar abundantemente cuando la cocinas.

Lo cierto es que la receta de hoy no tiene mucho esfuerzo, en realidad es la forma más simple de preparar la coliflor, pero ¿quién no se ha enfrentado por primera vez a una verdura sin saber muy bien que hacer con ella?. Esto es lo básico, y a partir de aquí espero poder contaros en alguna ocasión las otras formas de prepararla incluidas en mi recetario.

Aun destacando su simpleza, hay que decir que la receta aúna varias ventajas: es rápido de preparar, sano, nutritivo y contundente. Vamos a ello.


  Ingredientes (para 4 raciones)
1 coliflor de un kilo aproximadamente
aceite
sal
1 bote de mayonesa

Preparación
Lo primero es lavar la coliflor y quitarle las hojas verdes que pueda tener, pero dejando el tallo.

Después se cuece la coliflor. Con una olla normal se mete la coliflor cubierta completamente de agua y se pone a hervir, dejándola hasta que esté blandita (más o menos una hora)

Con olla rápida, ponemos la coliflor en la olla, cubrimos de agua casi por completo. Cerramos la olla según las instrucciones del fabricante, y dejamos que empiece a soltar vapor y a pitar. Una vez que comience a pitar bajamos la temperatura, lo ponemos a fuego medio y dejamos durante cinco minutos. Es conveniente revisar las instrucciones de la olla, en algunos modelos actuales el tiempo de cocción es incluso menor.

Pasado estos cinco minutos retiramos del fuego y dejamos enfriar la olla antes de abrirla (de nuevo me remito a las medidas de seguridad de cada fabricante, mi olla ya tiene unos años, pero hay que esperar a que suelte todo el vapor y a que se desactive una válvula de seguridad antes de poder abrirla).

Cuando hayamos rescatado nuestra coliflor de la olla rápida, la sacamos con cuidado de no romperla, separamos los cogollos y repartimos en los platos. Servimos acompañada de mayones y listo, ya tienes el primer plato listo para comer.



martes, 8 de noviembre de 2016

Pimientos verdes fritos

El plato cuya receta podéis leer a continuación, por si sólo no constituye una comida, pero es perfecto como complemento de otras, como puedan ser una rica tortilla de patatas, un cachopo, un filete de pollo empanado y otras variantes que seguro que se os van ocurriendo ¿qué tal con un poco de cinta de lomo a la plancha?

Como guarnición tiene muchas ventajas. La primera de ellas la facilidad que tiene su preparación, la segunda es que da igual que estén calientes o frios, saben buenísimos igualmente, por lo que pueden prepararse con antelación. Y por último, que una vez hechos, puedes conservarlos en la nevera entre cinco y siete días, por lo que se puede hacer más cantidad y usarlos en diferentes ocasiones.

Aquí el vídeo.



Y a continuación, la receta.

Ingredientes 
6 pimientos verdes variedad italianos
aceite de oliva
sal

Preparación 
Lavamos bien los pimientos y les quitamos la tapa. Quitamos las semillas, abrimos los pimientos, y eliminamos los nervios blancos que lo atraviesan. Partimos los pimientos por la mitad, y si son muy largos, volvemos a partir en cuartos. Secamos bien la piel con papel absorbente.

En una sartén ponemos abundante aceite de oliva a calentar, y cuando ya está bien caliente (sin que llegue a humear, eso es que se está quemando) ponemos los pimientos en la sartén, sin que se amontonen unos encima de otros.

Dejamos que se hagan bien por un lado a fuego medio, hasta que estén dorados (unos cuatro o cinco minutos) y después les damos la vuelta y terminamos cuando la piel está un poco dorada y fina. Una vez están listo los vamos colocando en una bandeja y repetimoslaoperación hasta ternerlos todos.

Cuando ya están todos fritos, se les espolvorea sal al gusto y se riegan con el mismo aceite con el que los hemos frito.

Y ya tienes la guarnición perfecta para tus carnes, tortillas y bocadillos.

Trucos
Esta receta también se puede hacer con pimientos de padrón, pero sin necesidad de limpiarlos por dentro.

viernes, 4 de noviembre de 2016

Morcilla de Burgos en bocadillo

Las cenas, suelen ser un plato dificil de preparar, hay poco tiempo, mucho cansancio acumulado y pocas ganas de meterse a guisar. Tenía una amiga que trabajaba todo el día y la única comida decente que hacía en 24 horas era la cena, y por ese motivo no le importaba ponerse a cocinar unas fabes o un pollo asado cuando llega llegaba a casa las siete de del tarde. Por lo general, yo no soy tan diligente; a mi me pilla el toro con las cenas, hay días que a las nueve aun no se que les voy a poner en casa para cenar, y suelo improvisar con lo que voy encontrando.

Algunas de esas improvisaciones son en realidad una fiel copia de la cena que podrías hacer en cualquier feria de verano, alternando en una caseta o chiringuito. El plato de hoy es uno de ellos. Os dejo el vídeo.


Y la receta:

Ingredientes para 2 personas

1 morcilla de Burgos (morcilla de arroz)
1 barra de pan
harina
aceite

Preparación 

Preparamos la morcilla quitándole los extremos, que suelen venir sellado con una argollita metálica. Estos extremos los tiramos para evitar accidentes (como tragarse la dichosa argollita).

Partimos la morcilla en rodajas gruesas.

Enharimos las rodajas de morcilla.

Ponemos una sarten con dos o tres cucharadas de aceite a calentar, y cuando está bien caliente freimos la morcilla por los lados hasta que esté bien doradita.

Partimos el pan para hacer los bocadillos, (diez-doce centímetros, dependiendo de si te gusta comer mucho o poco pan)  y lo abrimos a la mitad´.

Cuando la morcilla está frita, colocamos rodajas sobre el pan, hasta cubrirlo.

Y podemos servir nuestros ricos bocadillos, no hay feria que los supere, os lo digo.


miércoles, 26 de octubre de 2016

Puré de hortalizas

Toc, toc, ¿quien es? El otoño otra vez...

Y con la caída de hojas, la gota fría, las lluvias y el cambio de ropa apetecen más que nunca los platos calentitos y de cuchara.

Para coger un aporte de carbohidratos y vitaminas a partes iguales siempre podemos recurrir a los purés y cremas. El de hoy está compuesto fundamentalmente de hortalizas, y tiene un sabor muy rico y homogéneo.

Como siempre cuando hay, os pongo aquí el vídeo y a continuación la receta:
Ingredientes:

2 patatas
2 nabos pequeños
1 puerro
1 tronco de apio
1 cebolla
4 o 5 zanahorias
1 vaso de caldo de pollo o verduras

Preparación

Preparamos las hortalizas, pelamos y lavamos patatas, nabos, puerro, apio y zanahorias y troceamos. Pelamos la cebolla y la partimos en trozos grandes.

En una olla ponemos  un par de cucharadas de aceite a calentar. Añadimos la cebolla y la vamos pochando y cuando está un poco transparente añadimos el resto de los ingredientes y lo rehogamos todo unos cinco o diez minutos. Añadimos el vaso de caldo (o pastilla disuelta en su defecto) y cubrimos de agua hasta las asas de la olla.

Dejamos hervir a fuego medio una hora y después lo pasamos por la batidora.

Cuando tengamos un puré bien finito ya podemos servirlo. Si acaso nos ha quedado con muchos grumos, podemos pasarlo por un pasapurés y obtendremos una crema más suave todavía.

Espero que os guste.


sábado, 22 de octubre de 2016

Arroz a la mala leche (con costillas)

Esta entrada va dedicada a la inspiradora del invento, mi tía-abuela, y a una amiga muy especial, que seguro que va a arrasar en casa con esta receta como arrasa en los escenarios, Ana Titiricuento.

Sabéis los que habéis leido alguna de las entradas publicadas  en este blog, que me gusta una receta con historia más que a una it-girl unos zapatos nuevos. En este caso la receta tiene doble historia y su origen es muy concreto, un invento de mi tía-abuela Luisa. Ambas residimos en la misma pequeña localidad y es frecuente que nos encontremos cuando vamos a realizar las compras diarias. En estos encuentros intercambiamos opiniones, nos informamos del estado de salud de otros miembros de la familia, y hasta de lo que vamos a cocinar ese día.

Un día, me encontré con mi tía cuando volvía de comprar el pan. Me dijo que iba a la carnicería, a comprar el avío para hacer la comida a sus nietos, que iban ese día a verla.
-Yo voy a hacer un poco de arroz con pollo, que en casa les gusta mucho.-le dije
-Yo también voy a hacer arroz, pero el mío va a ser a la mala leche.
-¿Y eso cómo se hace?
- Es un invento mío- me dijo- Es que a mi hijo le gusta mucho el arroz, y un día iban a venir a comer y yo les preparé unos garbanzos, que me tiré todo el santo día con los garbanzos, y media hora antes de llegar me dice, ay mamá, no pongas garbanzos, haznos arroz que es lo que me apetece...¡LA MALA LECHE que me entró! ¿Y con que hacía yo un arroz, si lo había gastado todo con los garbanzos? Así que miré lo que tenía en la nevera (que eran unas alitas de pollo y unas costillas) freí las alitas y las costillas, hice un sofrito, eché el arroz y un poquito de azafrán, y ahí se lo planté, arroz con toda la mala leche del mundo ¿Y sabes qué? Pues que se chuparon los dedos, que era el arroz más rico que habían probado...
- La verdad es que suena bien, tengo que intentarlo.
-Si pero recuerda, ¡hay que hacerlo a la mala leche!

Así que empecé a hacerlo en casa, fui variando los ingredientes (con las costillas grandes, con alitas, con cinta de lomo, con otros troceados de pollo) y al final adapté el arroz a la mala leche de mi tia al gusto de mi casa. Aquí os dejo la receta (también el vídeo), y os advierto, no es necesario ponerle mala leche, ¡sale igual de bueno!


Ingredientes (para 3-4 personas)

Cuatro costillas troceadas en cubos
3 filetes de pechuga de pollo
1 lata de pimiento morrón
1 cebolla pequeña
1 o 2 dientes de ajo
1 pastilla de caldo
Aceite de oliva
Arroz
Sazonador para paellas, azafrán o colorante alimentario

Preparación
 En una sartén de fondo alto o paellera, ponemos aceite a calentar, y cuando esté listo añadimos las costillas y las vamos dorando.

Lavamos y pelamos la cebolla, y la picamos en pequeños daditos. Pelamos y picamos los dientes de ajo también muy finos, y cortamos el pimiento morrón en tiras.

Partimos los filetes de pollo en trozos cuadrados más o menos igual de grandes.

Cuando las costillas están doradas añadimos la cebolla, dejamos sofreir todo junto hasta que la cebolla empiece a ponerse blandita. Añadimos el pollo, y cuando este ha tomado color, incorporamos el ajo, el pimiento morrón y la pastilla de caldo y los salteamos todo junto unos minutos.

Cuando está todo bien mezclado añadimos un vaso de arroz, el azafrán, sazonador o colorante (ojo, solo uno de los tres) y mezclamos bien con el arroz y los tropezones. Después añadimos tres vasos de agua (utilizamos el mismo vaso como medida) y dejamos a fuego máximo durante 16 minutos.

Y listo para servir. Yo suelo acompañarlo de un cuarto de limón, nos gusta exprimir unas gotitas sobre el arroz.

¡Espero que os guste!


 Truquillos

1. Vigila la cocción, sobre todo en los últimos 6 minutos, si ves que no tiene caldo añade medio vaso más de agua.
2. Si el arroz te gusta un poco pasado añade medio vaso de agua más y dejalo tres minutos más de cocción.
3. Para que quede perfecto, pasados los 16 minutos, apagamos el fuego, cubrimos el arroz con su tapa o con un paño de cocina y lo dejamos un par de minutos reposar.
 


miércoles, 19 de octubre de 2016

Corazones helados de yogur

Ya lo sé, el verano ha pasado y no hace tiempo para postrecitos helados, pero tuve una ayudante tan especial para preparar este postre que no he podido contenerme, tenía que publicarlo.

Y es que este verano mi peque decidió que también quería participar en las recetas que hago, así que ahora, cuando no son muy dificiles tengo mi propio minichef en la cocina. Si teneis niños (y ganas de comer polos de yogur) pasareis un rato increíble haciendo esta receta.

No os perdais el vídeo y a la mini locutora. 


Ingredientes
1 yogur de plátano
1 yogur de fresa
colorante alimentario azul
molde para hielos con forma de corazón
palillos

Preparación

Batimos el yogur de fresa y rellenamos la mitad del molde con él. Batimos el yogur de plátano, añadimos unas gotas de colorante azul y con la mezcla rellenamos los huecos restantes.

Metemos una hora al congelador, los sacamos y colocamos los palillos en el centro de cada corazón. Lo volvemos a meter en el congelador otro par de horas y ya está. Listos para comer.

¡Que los disfruteis!

martes, 21 de junio de 2016

Melón con jamón

Llega el verano, y con los calores apetecen comidas que nos refresquen.

Uno de mis clásicos veraniegos en las comidas y en las cenas es un plato de una sencillez extrema y que tendrás preparado en menos de cinco minutos, melón con jamón.

Ingredientes (para cuatro personas)

Medio melon (kilo y medio aproximadamente)
200 gramos de jamón ibérico (o en su defecto vale con jamón serrano, pero cuanto mejor sean la calidad del jamón y del melón más se disfruta este plato)

Preparación

La forma de presentar este plato variará mucho en función del tiempo que tengamos o de donde lo vayamos a presentar, así que yo os cuento las diferentes presentaciones que he hecho:

Ensalada
Se calcula una raja de melón por persona, (generosa), y se trocean en cuadraditos no muy grandes, pero tampoco diminutos que no se puedan pinchar.
Se deshacen en tiras no demasiado finas unas tres o cuatro lonchas de jamón por persona. Se mezcla todo en un bol y se comparte en el centro de la mesa.



Brochetas  (para cuatro brochetas)
Así lo preparo cuando quiere tener las raciones individuales y presentarlo en sociedad (la ensalada solo la pongo en familia).
Sacamos 16 bolas de melón tamaño canica grande, y hacemos  otros tantos tubitos de de jamón.  En cada brocheta ensartamos una bola de melón y un tubito de melón alternativamente hasta que tenemos cuatro elementos de la serie. Montamos todas las brochetas y están listas.


Bocaditos de melón y jamón
Así es como le gustan a mi peque.
Partimos un par de rajas de melón no demasiado grandes por persona, y partimos el melón en triangulitos.
Después vamos envolviendo los triangulitos en tiras de jamón, (podemos pinchar con un palillo para que no se deshagan los paquetitos) y lo servimos.



martes, 12 de enero de 2016

Crema de Zanahoria

Bueno, pues hoy vamos a hacer una crema de zanahorias con lácteos incluidos, así nos ajustamos a la diferenciación que los expertos establecen entre cremas y purés. He de decir, no obstante, que en algunos libros de cocina de los que tengo por casa, a cualquier puré le llaman crema, así que al final no sé si será una cuestión de purismo terminológico en gastronomía o una cuestión de imagen a la hora de vender un libro de recetas. Sea como sea, aquí os dejo la receta de esta crema que en casa les encanta.



Ingredientes
1/2 kilo de zanahorias
1 cebolla de tamaño mediano
1 vaso de caldo de pollo, carne o verduras (en su defecto puede utilizarse una pastilla de caldo concentrado)
aceite de oliva
4 quesitos

Preparación
Pelamos las zanahorias y las partimos en rodajitas. Hacemos lo mismo con la cebolla.

En una olla ponemos una cucharada de aceite de oliva a calentar, y en ella pochamos la cebolla. Cuando empiece a coger color, añadimos las zanahorias y las rehogamos con la cebolla un par de minutos. Añadimos el vaso de caldo y cubrimos con agua todas las zanhorias. Ponemos a hervir.

Una vez que la zanahoria está bien cocida y blandita, apartamos del fuego y pasamos por la batidora.
Añadimos los quesitos, los disolvemos bien a fuego lento y damos un último golpe de calor a la mezcla para servirla bien calentita.

Y listo.  A calentarse el cuerpo.

martes, 5 de enero de 2016

Rollitos de cerdo con salsa de miel y mostaza

Que me ha dado a mi por probar la miel y mostaza con toda la carne que entra en casa oye. Y que la mayoría de los experimentos salen bien, así que sigo probando.

Hace unos meses tenía unos filetes de cerdo que no sabía como preparar, y tampoco sabía muy bien como aderezarlos con una salsa rica. Y en ese momento pensé que si la miel y mostaza iban bien en las salsas de asados, también podían sentarle bien a otro tipo de preparaciones.

Y así nacieron estos rollitos, que ya me los piden en casa, ¿para cuando rollitos en salsa de miel y mostaza? Pues para hoy mismo.

Aquí el vídeo.



Ingredientes:

2 filetes de cerdo por persona (puede usarse también cinta de lomo fresca, sin adobar, pero entonces necesitaremos unos cuatro filetes por persona)
4 o 5 lonchas de jamón serrano
2 dientes de ajo
1 calabacín
1 cebolla
2 cucharadas de miel
2 cucharadas de mostaza
1 vaso de caldo
1 vaso de vino blanco
harina
aceite
sal

Preparación:

Partimos los filetes en dos para que sean más pequeños y manejables.
Picamos el jamón y un diente de ajo y lo mezclamos. Ponemos una pequeña cantidad de esta mezcla en cada  porción de filete y los enrollamossobre si mismos. Si no se aguantan puede utilizar palillos para mantenerlos atados. Los enharinamos y los doramos en una sartén o cacerola.

Mientras pelamos la cebolla y el calabacín, y los picamos. Hacemos lo mismo con el diente de ajo.

Cuando los rollitos están bien dorados por todas partes, los sacamos del fuego y los reservamos, y en la misma sartén realizamos un sofrito con la cebolla, el calabacín y el ajo (si te ah sobrado algo del picadito del relleno, también se lo puedes echar).

Cuando está todo cogiendo color, añadimos el vaso de vino, el vaso de caldo, 2 cucharadas de miel y 2 de mostaza, removemos y volvemos a meter los rollitos para que se empapen del sabor. Lo dejamoshervir todo junto a fuego lento hasta la que la salsa se reduzca considerablemente.

Cuando el caldo se haya consumido casi por completo apartamos del fuego, retiramos de nuevo los rollitos y pasamos la salsa por la batidora. Si ha espesado mucho podemos añadirle un deditod e agua tibia para que la salsa sea más cremosa.

Después volvemos a juntar salsa y rollitos y lo dejamos hervir todo junto a fuego lento cinco minutos más.
Y listo para servir.