miércoles, 25 de junio de 2014

Batido de plátano y chocolate

Con el verano apetecen cosas frías, sobre todo para merendar. En casa no nos apetecen ni tés, ni cafés ni ninguna bebida caliente, así que nos da por los zumos, horchatas, refrescos y batidos en todas sus variantes.
De vez en cuando...¡hasta nos preparamos un batido casero!


Para preparar este batido de plátano y chocolate apenas necesitas 4 ingredientes, una batidora de mano o de vaso (cada uno según sus posibilidades y gustos), un poquito de tiempo y mucho amor.

No me enrollo más, aquí tenéis la receta.

(Y el vídeo)


Ingredientes (para 3 batidos)

2 plátanos, preferiblemente frios de la nevera
1 vaso de leche desnatada fría
1 cucharada de azúcar
2 o 3 cucharadas de cacao soluble

Preparación

Pelamos el plátano, le quitamos las hebras y lo troceamos, echándolo en el recipiente en el que vayamos a batirlo. Añadimos el azúcar, la leche y el cacao. Batimos todos los ingredientes con la batidora, hasta que el plátano se haya fundido completamente y no queden grumos. Repartimos en vasos, ponemos una caña y a disfrutar.

Apunte
Este batido tiene muchas proteínas y azúcares, así que utilizo leche desnatada para rebajarlo un poquito, pero podría hacerse con cualquier tipo de leche.
Es aconsejable tomarlo justo después de hacerlo, y de ahí que los ingredientes ya tengan que estar fríos.

domingo, 15 de junio de 2014

Pollo estofado con verduras

Soy de plato único.

Cuando salgo a comer a restaurantes a veces me parece excesivo lo de comer un primer plato y un segundo - y ya si es en Asturias con esos menús de tres platos más postre acabo fartuca-.

Así que procuro que las cosas que preparo, suelan tener todos los grupos de alimentos principales. El hidrato de carbono lo tienes asegurado con el pan, de postre, fruta, así que ya sólo falta la proteína y la verdura.

El plato de hoy se puede acompañar también con unas patatas fritas o con un poco de arroz como guarnición y ya lo tenemos redondo.

Tenemos vídeo:
Y aquí va la receta:

Ingredientes
3/4 k de pollo troceado (con o sin piel, eso a tu gusto)
1 calabacín
1 zanahoria
1 cebolla
2 tomates
1 ajo
aceite de oliva
harina
1 vaso de caldo
1 vaso de vino blanco
1 cucharadita de orégano
1 cucharadita de pimiento
pimienta

Preparación 

Enharinamos  y salpimentamos el pollo. En una olla ponemos un par de cucharadas de aceite de oliva a calentar, y doramos el pollo a fuego medio.

Mientras se está dorando, preparamos las verduras. Lavamos y pelamos el calabacín y la zanahoría y los cortamos en cubitos. Pelamos y lavamos la cebolla y la picamos finita. Lavamos los tomates y los rallamos. Picamos bien el ajo.

Cuando el pollo está bien doradito, lo sacamos y en el mismo aceite hacemos un sofrito con la cebolla, y el ajo. Incorporamos el pollo a este sofrito, mezclamos bien y añadimos la zanahoria. Lo rehogamos todo bien unos cinco minutos e incorporamos el vaso de vino. Dejamos reducir a la mitad y añadimos el orégano, el tomillo y  el vaso de caldo.

Tapamos la olla y lo dejamos hacer chup chup durante veinte minutos o hasta que el caldo se espese. Lo servimos y a comer.

Rápido, fácil, sano y nutritivo ¿qué más se puede pedir?









domingo, 8 de junio de 2014

Tortilla Española (Tortilla de patata con cebolla)

Si hay algo típico, tradicional y característico de la cocina española, eso es la tortilla de patata. La hacemos en todas las comunidades autónomas, en todas las regiones, en todas las ciudades y en todos los pueblos. La hacemos con verduras, con jamón, rellenas y cubiertas, con cebolla y sin cebolla...¡y en todas sus variantes es un manjar absoluto!

Eso si, que sea una receta tradicional y con unos ingredientes tan básicos y sencillos no significa en absoluto que sea un plato fácil de cocinar. Decía mi padre, que para aprender a freir huevos fritos, había que freir huevos mil veces, y que al mil diez, o mil veinte, ya te salían bien.

Pues con la tortilla de patata pasa tres cuartos de lo mismo. Es un plato que requiere mucha práctica para que quede doradita por fuera y en su punto por dentro (ni demasiado cuajada ni demasiado cruda). A mi, después de tantos años cocinándola, aun hay veces que no me queda en su punto. El que es un maestro es mi suegro. Como me digan que van a hacer tortilla allí que me planto con cara de nuera buena.

La receta que traigo yo hoy es la básica, la tortilla de patata con cebolla de toda la vida. Y al que no le guste con cebolla que no se la eche.


Ingredientes

4 o 5 patatas
1 cebolla
4 huevos
aceite de oliva
2 pellizcos de sal

Preparación

Lavamos y pelamos las patatas y las cortamos en rodajas muy finas (yo suelo usar un rallador de esos que te hacen láminas como para hacer patatas chip). Pelamos también una cebolla y la picamos también en rodajas muy finas.

En una sartén pondremos abundante aceite a calentar y añadimos, primero la cebolla y cuando esté bien doradita, añadimos la patata. Ojo, es importante echar primero la cebolla, si no se cocerá y el resultado no será igual de rico. Si no te gusta la cebolla, echa la patata en aceite bien caliente.

Es necesario moverlas frecuentemente para que no se peguen y se separen y se frían bien. Hay quien dice que deben quedar más cocidas que fritas, pero a mi eso tampoco me convence. En cuanto veas que están fritas (no doradas, eso no), las sacamos, escurrimos bien el aceite y dejamos enfriar. Si todo ha salido bien tendremos unos hilos de cebolla bien doraditos entre las patatas.

Batimos  los huevos muy bien, que queden muy homogéneos. Añadimos la patata, uno o dos pellizcos de sal, y lo mezclamos todo bien.

En una sartén que no se pegue  (¡muy importante que no se pegue!) ponemos una cucharadita de aceite de oliva a calentar y cuando está bien caliente y bien extendida por la sartén incorporamos la mezcla. Haremos movimientos circulares con la sartén para que coja forma. La cuajamos unos tres minutos por cada lado, e iremos dando la vuelta a la tortilla hasta que adquiera el color dorado que nos guste.

Si la quieres más cuajada, pon el fuego muy lento, tardará más en dorarse y el huevo se cuajará por completo. Si te gusta un poco jugosa, manten el fuego alto pero no demasiado fuerte, o se dorará por fuera muy rápido y el interior quedará crudo.

Y después de un rato de paciencia, tendrás tu tortilla de patata.

Si es la primera vez que la haces no te desanimes, como digo, es un plato más dificil de lo que parece.

domingo, 1 de junio de 2014

Lentejas guisadas

Las lentejas son fantásticas para cocinar legumbre si no te acordaste de dejar ninguna otra en remojo. Mi variedad favorita, ya lo he dicho alguna vez, es la lenteja pardiña, pero la pequeña, que me parece más tierna y con más sabor.

Ya apunté una vez la receta de mis lentejas estofadas, bueno pues hoy os voy a dar la receta de mis lentejas guisadas. La diferencia radical es que las primeras apenas necesitan atención, pero en este caso debemos prestar un poco más de cariño al guiso. El resultado es igual de bueno, o más.

¡Ah si! Hay video:

Y ahora la receta:

Ingredientes
1 cuarto de pollo
1 morcilla
1 chorizo
1 o 2 patatas
1 zanahoria
2 o 3 puñaditos de lentejas por persona
1 ajo
1/2 cebolla
aceite de oliva
1 cucharadita de pimentón dulce
1 vaso de caldo, o en su defecto 1 pastilla 


Preparación

Ponemos las lentejas en remojo una hora antes de cocinarlas (es suficiente con 30 minutos). Apartamos todas aquellas que floten.

En una olla ponemos agua a calentar. Cuando este a punto de romper a hervir añadimos una cucharada de aceite de oliva. Incorporamos el pollo, el chorizo y la morcilla.

Escurrimos las lentejas y las incorporamos también. Desespumamos cada vez que sea necesario.

Pelamos la patata y la zanahoria y la incorporamos al guiso. Añadimos otro chorrito de aceite de oliva y el vaso de caldo (o en su defecto la pastilla de caldo). Dejamos hervir unos 30 minutos.

Durante ese tiempo pelaremos la media cebolla y la picamos muy chiquitita. Hacemos lo mismo con el ajo.

En una sartén calentamos una cucharadita de aceite de oliva y hacemos un sofrito con la cebolla y el ajo. Cuando la cebolla esté bien pochadita, añadimos una cucharadita de pimentón dulce, rehogamos unos segundos e incorporamos este sofrito al guiso. Dejamos hervir otros 30 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que el caldo de las lentejas adquiera el espesor que te guste.

Servimos con un trozo de patata, zanahoria, pollo, chorizo y morcilla bien calentitas, y ya están listas para degustar.