Os hablaba el otro día de como se puede reciclar el caldo de cocido en una rica sopa de fideos. Hoy vamos a ver (o a leer) como aprovechar los restos cárnicos del cocido para elaborar otra receta: las croquetas caseras más sabrosas de cuantas se pueden hacer. La mezcla tan variada de carnes (pollo o gallina, ternera, chorizo, jamón y morcilla) le da a las croquetas hechas con restos de cocido un intenso sabor.
¿Vamos a ello?
Ingredientes
Restos cárnicos de un buen cocido madrileño: pollo, gallina, tocino, jamón, ternera, chorizo, morcilla...lo que te haya sobrado.
1 cebolla
4-6 cucharadas de harina
1/2 a 3/4 de litro de leche a temperatura ambiente
aceite de oliva
2 o 3 huevos
pan rallado
Preparación
Preparamos la carne: retiramos todos los restos de grasa, pieles o huesos. Cuando ya hemos limpiado las distintas carnes, la picamos muy menudita.
Lavamos y picamos la cebolla muy menuda.
En una cacerola o sartén grande, ponemos un par de cucharadas de aceite de oliva a calentar, y cuando está caliente doramos la cebolla. Cuando la cebolla está doradita, añadimos el picadillo de carnes y rehogamos uno o dos minutos todo junto.
Hacemos un hueco en la sartén y cocinamos cuatro o cinco cucharadas de harina, y cuando ya está algo tostada mezclamos con la carne.
Añadimos medio litro de leche (si vemos que no cubre bien la carne podemos añadir un vaso de leche más). Y lo dejamos a fuego medio, removiendo frecuentemente para ligar la bechamel con carne y evitar que se nos pegue la masa al fondo, hasta que la masa coja consistencia y al intentar retirarla con una cuchara de madera no vuelva a su sitio.
Retiramos la masa del fuego y la ponemos en un recipiente rectángular (o circular, pero plano, para que cuaje toda la masa por igual) y lo dejamos enfriar, primero a temperatura ambiente y depsués en el frigorífico entre 3 y 5 horas como mínimo. La masa espesará y se solidificará.
Pasado ese tiempo es hora de enrollar las croquetas: Batimos 2 o 3 huevos y preparamos un recipiente con el huevo batido y otro con abundante pan rallado, además hemos de preveer una bandeja para ir colocando las croquetas ya hechas.
Con ayuda de una cuchara de postre, vamos separando porciones, las pasamos por el huevo batido y después por el pan rallado, dándoles forma de croqueta.
Una vez que las hemos enrolladoy empanado todas, podemos freirlas en una sartén con aceite abundante a temperatura media, las doramos dos o tres minutos por cada lado, y antes de servirlas las dejamos reposar en papel absorbente para que pierdan el exceso de grasa de la fritura.
Y ya están listas para servir: ideales como aperitivo, como entrante, como primer plato, para deleitar a los invitados o para una cena. ¡Tu eliges en que momento las prefieres disfrutar!
¿Vamos a ello?
Restos cárnicos de un buen cocido madrileño: pollo, gallina, tocino, jamón, ternera, chorizo, morcilla...lo que te haya sobrado.
1 cebolla
4-6 cucharadas de harina
1/2 a 3/4 de litro de leche a temperatura ambiente
aceite de oliva
2 o 3 huevos
pan rallado
Preparación
Preparamos la carne: retiramos todos los restos de grasa, pieles o huesos. Cuando ya hemos limpiado las distintas carnes, la picamos muy menudita.
Lavamos y picamos la cebolla muy menuda.
En una cacerola o sartén grande, ponemos un par de cucharadas de aceite de oliva a calentar, y cuando está caliente doramos la cebolla. Cuando la cebolla está doradita, añadimos el picadillo de carnes y rehogamos uno o dos minutos todo junto.
Hacemos un hueco en la sartén y cocinamos cuatro o cinco cucharadas de harina, y cuando ya está algo tostada mezclamos con la carne.
Añadimos medio litro de leche (si vemos que no cubre bien la carne podemos añadir un vaso de leche más). Y lo dejamos a fuego medio, removiendo frecuentemente para ligar la bechamel con carne y evitar que se nos pegue la masa al fondo, hasta que la masa coja consistencia y al intentar retirarla con una cuchara de madera no vuelva a su sitio.
Retiramos la masa del fuego y la ponemos en un recipiente rectángular (o circular, pero plano, para que cuaje toda la masa por igual) y lo dejamos enfriar, primero a temperatura ambiente y depsués en el frigorífico entre 3 y 5 horas como mínimo. La masa espesará y se solidificará.
Pasado ese tiempo es hora de enrollar las croquetas: Batimos 2 o 3 huevos y preparamos un recipiente con el huevo batido y otro con abundante pan rallado, además hemos de preveer una bandeja para ir colocando las croquetas ya hechas.
Con ayuda de una cuchara de postre, vamos separando porciones, las pasamos por el huevo batido y después por el pan rallado, dándoles forma de croqueta.
Una vez que las hemos enrolladoy empanado todas, podemos freirlas en una sartén con aceite abundante a temperatura media, las doramos dos o tres minutos por cada lado, y antes de servirlas las dejamos reposar en papel absorbente para que pierdan el exceso de grasa de la fritura.
Y ya están listas para servir: ideales como aperitivo, como entrante, como primer plato, para deleitar a los invitados o para una cena. ¡Tu eliges en que momento las prefieres disfrutar!
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