De vez en cuando compro pavo. A veces las pechugas, otros los muslos, y en ocasiones esas chuletas tan bien preparaditas que encontramos en bandejas en los supermercados (con menos frecuencia las veo en la carnicería). Las puedes encontrar adobadas o frescas, y hasta que se me ocurrió meterlas en el horno las hacía a la plancha.
El problema es que si son muy gordas, al cocinarlas a la plancha pueden quedarse un poco crudas y a mi las aves crudas no me gustan, me gustan bien cociditas, de hecho prefiero que estén un pelín pasadas de cocción a que estén un pelín crudas, así que asarlas es la mejor opción para mi familia. También se ennegrecen mucho si ya están adobadas y tampoco me gusta llevar los platos a la mesa con carbonilla.
Ingredientes
2 chuletas de pavo por persona
3 patatas
2 zanahorias
1 pastilla de caldo
2 dientes de ajo
1 cucharada de perejil
1 cucharada de tomillo
1 cucharada de romero
1 vasod e vino blanco
aceite de oliva
Preparación
Pelamos y lavamos las patatas, las cortamos en láminas y las colocamos en una fuente refractaria haciendo una cama para las chuletas. Las regamos con un poquito de aceite de oliva, una pizca de sal y metemos al horno a 180 grados para que se vayan asando.
Pelamos y lavamos las zanahorias y las cortamos en bastoncitos, las colocamos sobre la cama de patatas, y encima ponemos las chuletas de pavo.
Preparamos un majado con los ajos, el perejil, el tomillo, el romero y la pastilla de caldo. Mezcalmos todo con un vaso de agua caliente y añadimos el vino blanco. Regamos con es te caldo las chuletas y las patatas cada 15-20 minutos, dándole la vuelta a las chuletas para que se hagan por todas partes igual.
Subimos al horno a 200 grados y vamos vigilando, las chuletas estarán listas en 40-50 minutos, pero puedes dorarlas un poco más si te gustán más pasadas.
Servimos en un plato con unas patatitas y la salasa del asado. Y listas para saborear.
El problema es que si son muy gordas, al cocinarlas a la plancha pueden quedarse un poco crudas y a mi las aves crudas no me gustan, me gustan bien cociditas, de hecho prefiero que estén un pelín pasadas de cocción a que estén un pelín crudas, así que asarlas es la mejor opción para mi familia. También se ennegrecen mucho si ya están adobadas y tampoco me gusta llevar los platos a la mesa con carbonilla.
2 chuletas de pavo por persona
3 patatas
2 zanahorias
1 pastilla de caldo
2 dientes de ajo
1 cucharada de perejil
1 cucharada de tomillo
1 cucharada de romero
1 vasod e vino blanco
aceite de oliva
Preparación
Pelamos y lavamos las patatas, las cortamos en láminas y las colocamos en una fuente refractaria haciendo una cama para las chuletas. Las regamos con un poquito de aceite de oliva, una pizca de sal y metemos al horno a 180 grados para que se vayan asando.
Pelamos y lavamos las zanahorias y las cortamos en bastoncitos, las colocamos sobre la cama de patatas, y encima ponemos las chuletas de pavo.
Preparamos un majado con los ajos, el perejil, el tomillo, el romero y la pastilla de caldo. Mezcalmos todo con un vaso de agua caliente y añadimos el vino blanco. Regamos con es te caldo las chuletas y las patatas cada 15-20 minutos, dándole la vuelta a las chuletas para que se hagan por todas partes igual.
Subimos al horno a 200 grados y vamos vigilando, las chuletas estarán listas en 40-50 minutos, pero puedes dorarlas un poco más si te gustán más pasadas.
Servimos en un plato con unas patatitas y la salasa del asado. Y listas para saborear.
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